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Polska

¿Preparados para las vacaciones en Polonia? Os invitamos a ver un breve vídeo que presenta la información básica sobre este maravilloso país. Y, ya que estamos, en la entrada de hoy trataremos de desvelar el misterio detrás del nombre: “Polska”.

Habla polaco: sobre Polonia 1

POLSKA

El topónimo Polonia (o Polania, Polenia, Bulania…) aparece por primera vez en latín, incluso antes de que se codificara el idioma polaco. Como su testimonio más antiguo se considera una moneda acuñada durante el reinado de Boleslao el Valiente en los años 992-1025 con la inscripción: Denar Princes Polonie.

¿De dónde viene el nombre “Polska”? Hay dos teorías. Según una de ellas, simplemente deriva de la palabra “pole” (un campo). La segunda ve como su origen el nombre de la tribu eslava de los Polanos (“Polanie”), habitantes de los terrenos de la actual región Wielkopolska.

Vale la pena mirar este nombre también desde un punto de vista gramatical. “Polska” consta de dos partes: pol- y el sufijo “-sk(a)”. Este sufijo, añadido a los sustantivos, crea en polaco adjetivos que informan sobre la pertenencia, por ejemplo, “królewski, królewska, królewskie[1]” (real) significa perteneciente o relativo al rey (“król”). Este formante es también un rasgo característico de algunos apellidos polacos, por ejemplo, Tarnowski es un hombre procedente de Tarnów y Zamojska es una mujer habitante de Zamość. Además, el “-sk” es un formante productivo para los topónimos y aparece en los nombres de ciudades como Gdańsk o Słupsk.

Otros idiomas, incluido el español, utilizan variantes locales de la palabra “Polonia” (Poland, Pologne, Polen…). Pero no todos. Los húngaros usan el nombre: Lengyelország, los lituanos – Lenkija y los turcos – Lehistan. Estos nombres probablemente derivan de la tribu de los Lędzianie, antiguos habitantes de la parte sureste de la Polonia actual.

El nombre oficial del país es: “Rzeczpospolita Polska” y este es el nombre que aparece en todos los documentos oficiales del estado. La palabra “rzeczpospolita” significa una cosa pública (perteneciente a todos) y es un calco léxico de la expresión latina res publica. En Polonia usamos también su abreviatura: RP o III RP (la tercera RP). ¿Por qué la tercera? Se lo contaremos en la próxima entrada…

[1] dependiendo del genero del sustantivo: -ski – masculino, -ska – femenino, -skie – neutro

La frase que hizo historia

CZEŚĆ! (1)

En el post de hoy contaremos la historia de una frase. Una frase que cuenta algo más de setecientos cincuenta años y es considerada la frase escrita más antigua de la lengua polaca.

Daj, ać ja pobruszę, a ty poczywaj.
Ven, déjame moler, y tomas un descanso
.

La encontramos en el Libro de Henryków escrito en latín alrededor del año 1270. El Libro de Henryków quizás no sea la lectura más entretenida, ya que es una lista de las propiedades del monasterio cisterciense de la ciudad de Henryków en la Baja Silesia. Sus autores fueron el abad Piotr, que escribió la primera parte del Libro, y otro cisterciense desconocido que continuó la obra de su predecesor. El objetivo de ambos monjes era describir con la mayor precisión posible el momento y la forma de adquirir cada terreno, edificio y pueblo en propiedad del monasterio. Este conocimiento, como admiten los propios autores del Libro, fue para defender la abadía de todos aquellos que algún día quisieran arrebatarles estas propiedades. En el proceso judicial en aquellos tiempos, los testimonios de los testigos que recordaron el pasado fueron los más importantes. Los cistercienses que vinieron de Alemania no conocían bien las costumbres legales locales, y mucho menos la historia de la zona, por lo cual los autores del Libro anotaron todos los detalles de los asentamientos en propiedad del monasterio. Realmente todos. Es gracias a esta meticulosidad que hoy conocemos alrededor de 120 nombres locales, información sobre los habitantes (desde aldeanos hasta obispos de Wrocław) y sus nombres.

A nosotros nos interesa la historia del nombre de uno de los pequeños pueblos de la Baja Silesia – Brukalice. Los cistercienses la anotaron porque parte de Brukolice estaba en su poder, mientras que otra quedó en manos de los descendientes del héroe de la anécdota. En el futuro, la propiedad podría ser fuente de disputas y juicios, por lo que cualquier información sobre este tema era de suma importancia.

Y fue así.

Un caballero, Bogwał, vino de Bohemia a la Baja Silesia …

Cuando vivió allí un tiempo, se casó con la hija de un clérigo, una campesina gorda y torpe. Pero es necesario saber que en aquellos días había muy pocos molinos de agua en la zona, por lo que la esposa de este checo Bogwał usaba muy a menudo el molino de mano. Compadeciéndose de ella, su marido Bogwał dijo: “Sine, ut ego etiam molam”, es decir, en polaco: “¡Ven, déjame moler, y tomas un descanso!”. Así es como el checo, se turnaba con su esposa para girar la piedra.

Este alivio para la esposa de moler (“bruszyć”) el grano debió haber sido un fenómeno muy extraordinario en aquella época. Era tan inusual que fue a esta ocupación a la que Bogwał debía su apodo (Brukała), el cual heredaron sus hijos, y finalmente, como solía ser el caso, todo el pueblo en el que vivían (Brukalice). De hecho, la molienda de granos era típicamente un trabajo de mujeres y no era apropiado para un esposo. Según algunos lingüistas, la última palabra debería leerse no como “descansa” (poczywaj) sino como “admira” (podziwiaj) y pretendía ser una alusión a la torpeza de la mujer. En la conciencia general de los polacos, sin embargo, se ha aceptado considerar estas palabras una manifestación de cariño y bondad.

Los inicios

CZEŚĆ! (1)

En el quinto y cuarto milenio a. de C., las tribus que vivían entre Europa Central y Asia Central hablaban un idioma común – el protoindoeuropeo.

Probablemente…

Su existencia sigue siendo solo una hipótesis, ya que, por desgracia, no tenemos de ella rastros escritos. Es una hipótesis muy convincente, respaldada por numerosas similitudes entre idiomas, que parecen muy distantes entre sí, como el lituano y el italiano o el polaco y el español.

¿Alguna vez se han preguntado por qué la palabra polaca “dwa” se parece tanto al “dva” serbocroata, al “dúo” latín, al “du” kurdo y también un poco al “two” inglés?

Puede que no, porque tienen otras preocupaciones… Por suerte, muchos investigadores (incluido uno de los hermanos Grimm, Jacob) sí se lo preguntaron. Después de numerosos análisis comparativos, llegaron a la conclusión de que todas aquellas formas derivan (¡probablemente!) del protoindoeuropeo *duu̯óh. Y hay muchas palabras y estructuras gramaticales sobre las que se puede decir lo mismo.*

Gracias al enorme trabajo de los lingüistas, sabemos que, como resultado de la constante migración de las tribus, el idioma protoindoeuropeo iba cambiando gradualmente. Se crearon dialectos, a partir de los cuales se desarrollaron varios protoidiomas, incluido el protobaltoeslavo. Los pueblos que habitaban los territorios desde el Báltico hasta los Cárpatos y desde el Oder hasta el Bug, comenzaron a emigrar hacia el este y el sur.

A esta movilidad excepcional de nuestros antepasados ​​se debe la división actual de los idiomas eslavos en:

  • eslavos occidentales (polaco, checo, eslovaco, bajo sorabo, alto sorabo, casubio y extintos: polabo, pomeranio y eslovincio);
  • eslavos orientales: ucraniano, bielorruso y ruso;
  • y eslavos meridionales: serbio, croata, esloveno, búlgaro, macedonio.

Sin embargo, antes de que surgiera el polaco moderno, las lenguas del grupo occidental se dividieron en tres dialectos: checo-eslovaco, sorabo y lechítico. Este último fue utilizado por muchas tribus que habitaban los terrenos de Gran Polonia, Silesia, Pequeña Polonia y Mazovia, tribus  consecuentemente unidas por la primera dinastía de los reyes polacos: los Piastas.Y así la formación del estado polaco a principios del primer milenio de nuestra era jugó un papel clave en el proceso de la creación de su idioma. Proceso que continuó durante los últimos mil años y todavía sigue adelante.

CZEŚĆ! (2)

El idioma polaco cambia y se enriquece continuamente, también a través de los préstamos. Algunos de ellos pueden conocer ustedes viendo el siguiente vídeo:

*Como curiosidad, añadiré que unas frases del protoindoeuropeo reconstruido podemos escuchar en la película de Ridley Scott “Prometeo” de 2012.