Una de las barreras a la que se enfrenta una persona de habla hispana (y no solo) que aprende polaco es la necesidad de afrontar la terrible pesadilla que es la declinación. En realidad no hay nada que temer. Veamos…
¿Qué es la declinación?
La declinación es una especie de modificación, o bien, la flexión de sustantivos, adjetivos, algunos pronombres y numerales por casos y números. El polaco no es de ninguna manera el único idioma en el que se produce este fenómeno. Sus elementos vestigiales se pueden encontrar incluso en el inglés actual. Quizás el idioma más famoso que empleaba la declinación fue el latín (6 casos). El alemán moderno tiene 4 casos. El polaco, al igual que la mayoría de las lenguas eslavas, tiene a su disposición 7 de estos casos: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, instrumental, locativo y vocativo. Y si alguna vez piensa en quejarse de este número, tenga en cuenta que el vasco tiene 12 casos, el finlandés 15 y el húngaro… 29. Entonces… siempre podría ser peor ;).
Veamos la función de los casos individuales, es decir, qué podemos expresar usándolos.
Nominativo (Mianownik)
El nominativo es el caso más común en polaco y su tarea principal es marcar el sujeto en la oración. Es la forma base de un sustantivo que se puede encontrar en el diccionario junto a su definición. (En lenguaje coloquial, el nominativo a veces aparece como vocativo. Se aplica a la situación de dirigirse a alguien por su nombre: “Magda!”, “Tomek!” en lugar de formas más elegantes: “Magdo!”, “Tomku!”).
Genitivo (Dopełniacz)
El genitivo es el caso más utilizado después del nominativo. Seamos honestos, es un maestro de la multitarea. Su función principal es posesiva, es decir, responde a las preguntas: ¿de quién es?, ¿a quién pertenece?. Pero al mismo tiempo:
– en frases existenciales negativas realiza la función del sujeto: “Nie ma Marka“, (Marek no está).
– es la negación del objeto directo: “Nie lubię czekolady” (No me gusta el chocolate).
– lo usamos cuando hablamos de cantidades: “kilogram ziemniaków” (un kilo de patatas).
– también se emplea después de algunos verbos como escuchar o tener miedo.
Dativo (Celownik)
Dativo, por el contrario, es el caso menos utilizado. Por lo general, significa un objeto indirecto: “Daj Markowi prezent.” (Dale un regalo a Marek). Y no se puede decir mucho más de él. Tal vez se conecte con algunas preposiciones, ¡pero ni siquiera con las más importantes!: “Idę ku miastu.” (Voy hacia la ciudad). Será mejor que vayamos directamente al…
Acusativo (Biernik)
El acusativo generalmente denota el objeto directo. Esta única función lo convierte en uno de los casos polacos más usados. La verdad que es raro encontrar una frase sin el acusativo. Se puede. Pero es difícil.
Instrumental (Narzędnik)
El instrumental se presenta en muchas combinaciones con preposiciones como: con, debajo, encima, detrás… Lo que no significa que no pueda aparecer también por sí solo. Entonces determina el modo: “iść zygzakiem” (ir zigzagueando), la herramienta: “pisać piórem” (escribir con un bolígrafo), el tiempo: “czytać wieczorem” (leer por la noche), el transporte: “jechać samochodem” (ir en automóvil). También puede actuar como un predictor: “Jest pisarzem.” (Es un escritor).
Locativo (Miejscownik)
A diferencia de otros casos, el locativo nunca aparece solo, pero siempre acompañado por una preposición. Por lo general, indica la ubicación de un objeto o una persona.
Vocativo (Wołacz)
El vocativo no forma directamente parte de la frase. Se utiliza para dirigirse directamente a alguien. Como se mencionó anteriormente, cada vez con mayor frecuencia – especialmente en el discurso informal – su papel es asumido por el nominativo.