CZEŚĆ! (1)

Felicitar durante la temporada navideña (y no solo) es un verdadero arte entre los polacos. Está relacionado con la tradición centenaria de compartir la oblea en Nochebuena. Antes de que comience la cena, las pequeñas obleas se distribuyen entre los miembros de la familia, quienes luego individualmente piden deseos. Es un momento muy íntimo y conmovedor, por eso los deseos suelen ser personalizados y vienen del corazón.

En situaciones oficiales, en el trabajo o en la escuela, los polacos suelen recurrir a frases bastante típicas como: “Wszystkiego najlepszego” (te deseo todo lo mejor), “dużo zdrowia” (que tengas buena salud), pero también “spokoju, radości, uśmiechu i sukcesów” (que tengas paz, alegría, sonrisa y éxito). Tales expresiones son universales y “reutilizables”, porque son adecuadas no solo para Navidad, sino también para cumpleaños u onomásticas.

Los deseos típicamente navideños pueden sonar así: „Zdrowych i rodzinnych świąt Bożego Narodzenia oraz szczęśliwego Nowego Roku” (Navidad con salud y familiar y feliz año nuevo). De vez en cuando, podemos encontrarnos con una forma muy arcaica (gramaticalmente al menos): “Do siego roku!”, que significa en resumen: ¡Hasta el año que viene! Pocos saben el significado real de esta frase (que podríamos traducir como: ojalá Dios nos permita llegar sanos hasta el próximo año nuevo), porque la forma “siego” simplemente ya no existe en el polaco moderno.

Estas son las frases que podemos ver en los escaparates de las tiendas y en las postales navideñas. Sin embargo, lo característico de los deseos de Navidad y Año Nuevo en Polonia es que son muy extensos e, incluso en situaciones oficiales, parcialmente personalizados. En sus deseos, los polacos suelen referirse a los posibles éxitos de la persona a la que se dirigen. Así podemos desear no solo salud y prosperidad, sino también promoción, defensa exitosa de la tesis o primer premio en el concurso en el que participa esta persona. Aunque no todo el mundo lo recuerda (!), el uso de la forma pasivo-agresiva, incluso en bromas, está prohibido. No deseamos a nadie que “deje de quedarse en casa” o “adelgace”. Lo más importante es que los deseos indiquen nuestra genuina preocupación y buenos pensamientos con los que rodeamos a todos nuestros seres queridos.

Por eso, para nuestros lectores habituales, les enviamos nuestros mejores deseos de unas fiestas tranquilas y familiares, muchos regalos (y que al menos uno ellos sea un diccionario etimológico) y mucha alegría por descubrir los secretos del idioma polaco.

Do siego roku!