CZEŚĆ! (1)

A los hispanohablantes puede resultarles sorprendente el apego de los polacos a las formas de cortesía “pan” y “pani” (usted). Merece la pena mirar estas frases tan presentes en la conversación diaria, ya que están conectadas a una serie de complicadas normas lingüísticas y culturales.

Los comienzos de la palabra “pan” (usted) permanecen inciertos. Al principio así se refería a un funcionario, recaudador de impuestos, luego a un alcaide y finalmente a una persona noble. Con el tiempo, se convirtió en una referencia para todos los hombres de clases sociales superiores. A partil de él se crearon formas como “pani” aplicada a una mujer casada, “panna” en relación a una mujer soltera o “państwo”, para referirse a un grupo de hombres y mujeres, un matrimonio o bien a un país entero.

¿Cuándo usarlo?

Con “pan”/”pani” nos referimos a una persona desconocida, mayor o que se encuentre en una posición más alta en la jerarquía social o profesional. Lo requieren también situaciones más bien neutrales – así llamaremos a un dependiente de una tienda, al conductor del autobús, a un médico o incluso a un vecino de la misma urbanización. Su elección nos permite mantener un área de privacidad claramente definida, que los interlocutores no pueden trasgredir.

¿Cómo usarlo?

Desde un punto de vista gramatical, la forma “pani” / “pan” acompaña a la tercera persona del singular. La segunda persona también se usó en el pasado, en la actualidad, sin embargo, se la considera desdeñosa, incluso ofensiva. En plural, también usaremos la tercera persona, aunque en situaciones más libres y en declaraciones menos cuidadosas está permitido usar la segunda persona del verbo.

A lo largo de una conversación, no podemos nunca omitir las palabras “pani”/”pan”/”państwo”. A diferencia del castellano, usar solamente el verbo en tercera persona no es una forma educada, sino todo lo contrario: tal afirmación generalmente expresa desconsideración o incluso desprecio.

¡Pani Magdo!

Hay una tercera forma intermedia entre “usted” y “tu”, es decir, agregar el nombre del interlocutor a “pani”/”pan”, por ejemplo: “pani Magda” o “pan Mateusz”. Esta forma puede ser utilizada por ambos interlocutores o por una de las partes, es decir, por una persona que sea mayor o que se encuentre más arriba en la jerarquía social o profesional. Algunos lingüistas señalan que hoy en día esta forma aparece en contextos en los que no podría haber aparecido antes, por ejemplo, en un banco o durante una transacción comercial. Tiene la tarea de personalizar el contacto, calentando la atmósfera.

P.D. En la correspondencia oficial recuerde siempre escribir estas palabras con mayúscula.