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Los inicios – Ortografía

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Uno de los rasgos más característicos del idioma polaco, y sin duda el más llamativo, es la existencia de una serie de letras difíciles de encontrar en el alfabeto latino. ¿De dónde vienen? ¿Cuándo aparecieron? ¿Y por qué existen?

De eso hablaremos en la entrada de hoy. Al final, ponemos dos tutoriales preparados amablemente por Raúl Redondo, que responderán a la pregunta más frecuente de todos los estudiantes del polaco sobre la ortografía de nuestro idioma, es decir, ¿cómo configurar un teclado polaco en un equipo español?

 

Todos recordamos que el polaco pertenece a la familia eslava. Nuestros primos son los idiomas: búlgaro, ucraniano, bielorruso, serbo-eslovaco, macedonio, por supuesto ruso, pero también checo, eslovaco, casubio y esloveno. Es fácil ver que estos idiomas se pueden dividir en los que usan el alfabeto latino y los que usan el alfabeto cirílico. Su nombre se refiere al Apóstol de los Eslavos: Santo Cirilo, quien junto con su hermano Santo Metodio, introdujeron el eslavo en la liturgia ortodoxa.

Polonia, sin embargo, como antes Chequia, fue bautizada en el rito latino. Fue este hecho el que resultó en la adopción del alfabeto latino y… el comienzo de todo este lío ortográfico. El alfabeto latino constaba de 24 letras. A modo de comparación, el primer alfabeto que representa los sonidos típicos eslavos, llamado glagolítico, constaba de 41 caracteres. Demasiado para el pobre latín. Así que al principio los polacos escribieron como pudieron, sin reglas específicas. Una letra podría significar varios sonidos diferentes, por ejemplo, “d” podría leerse como /d/, /dz/, /dź/ o /dż/.

En 1440, en el primer tratado de ortografía polaca, el profesor de la Academia de Cracovia, Jakub Parkoszowic, postuló que cada sonido debería tener su propio signo. Le debemos otra revolución ortográfica de los años 30 del siglo XVI a Stanisław Zaborowski. Fue él quien introdujo “ż” y “ł”, así como las tildes en las consonantes suaves (“ć”, “ń”, “ś”, “ź”). Cabe mencionar que en este período la letra “u” al principio de una palabra se escribía como “v”, y la combinación /ks/ se escribía como “x”. En el alfabeto polaco contemporáneo, estas dos letras, así como la “q”, no aparecen (salvo en palabras extranjeras). Los signos diacríticos no se hicieron realmente populares hasta el siglo XVIII. Algunos temas controvertidos se siguen debatiendo hasta el día de hoy.

Como puede ver, la creación de la ortografía polaca fue un proceso complejo y duradero. Y aunque hoy en día rara vez somos capaces de explicar por qué una palabra determinada se escribe con una tilde, con un punto o con una cedilla, hay cierto método en esta locura. La ortografía polaca realmente muestra cómo solíamos pronunciar ciertos sonidos. Entonces, con la mano en el corazón, podemos decir que las palabras en polaco se escriben como se leen… o como solían leerse hace siglos.

Cómo instalar el idioma y el teclado polaco en Windows y Mac 

autor: Raúl Redondo

 

Glosario médico – parte 2

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parte 1

El otoño ya está aquí y con él la temporada de gripe. Para todos aquellos que, como nosotros, empiecen a notar dolorosamente los efectos de las primeras heladas otoñales, hemos preparado este mini glosario médico. Y en él, además de mil informaciones etimológicas, mostraremos un puñado de remedios caseros para hacer frente al resfriado.

h de “herbata z sokiem malinowym

Cada madre, abuela, tía o cuñada prescribirá este maravilloso remedio para un resfriado otoñal. No lo busquéis en la farmacia. Lo tenéis en vuestra casa: una taza de té caliente con sirope de frambuesa calmará el dolor de garganta y… los nervios.

i de “inhalacja

En Polonia, durante siglos se han utilizado varios tipos de inhalaciones para curar las enfermedades del sistema respiratorio. Las más conocidas son las inhalaciones de salmuera, ofrecidas por muchos balnearios en Polonia, los más famosos se encuentran en Ciechocinek, Lądek-Zdrój, Krynica-Zdrój, Innowrocław y Rabka-Zdrój.

j de “jesieniara

No es una enfermedad ni ningún tipo de remedio. Sin embargo, aparece en este glosario como una curiosidad relacionada con nuestro favorito plebiscito por la Palabra Juvenil del Año (Młodzieżowe Słowo Roku). Cada otoño, los jóvenes internautas envían a la editorial PWN sugerencias de la palabra que, en su opinión, fue la más popular en ese año. Y justo, en el 2019, entre las entradas más repetidas, estaba “jesieniara“, es decir, una persona que ama al otoño (“jesień”). Para que quede más claro aún, es esta persona que tiene un suministro de velas aromáticas, calcetines calientes y suéteres; pasa las noches bajo una manta, tomando té y leyendo libros. Curiosamente, esta palabra es una especie de anomalía: el sufijo “-iara” generalmente se aplica solo a las mujeres y tiene un significado peyorativo (por ejemplo, “szczeniara” sobre una niña que se comporta de manera inapropiada). “Jesieniara” se refiere tanto a mujeres como a hombres y es un término bastante neutral, o incluso positivo, que describe una tendencia que se está extendiendo entre los millennials y la generación Z.

k de “katar” y “kaszel

Si bien “katar” suena muy familiar a los oídos españoles, “kaszel” (tos) es una palabra que no parece tan obvia. Es una voz muy antigua, se remonta a la época de la lengua protoeslava (en comparación, “katar” apareció en polaco sólo en el siglo XVI). Podemos notar sus equivalentes en otros idiomas eslavos, como el croata: kašalj, el checo: kašel o el búlgaro: кашлица (kašlica).

l de “L4

es un certificado emitido por el médico para justificar la ausencia del trabajo de un empleado por enfermedad suya o de un miembro de la familia a quien deba cuidar. Se le llama comúnmente “L4” debido a la antigua designación del formulario.

m de “mleko z miodem i czosnkiem” o bien leche con miel y ajo

Este antiguo remedio para la tos, parece sacado del recetario de un curandero y  puede que no sepa muy bien, pero ¡vaya si es efectivo! Créanos, merece la pena tapar la nariz y probarlo.

Glosario médico – parte 1

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El otoño está por aquí y con él la temporada de gripe. Si siente que le pica la garganta o le duelen los huesos, envuélvase en una manta calentita, prepárese una taza de té con sirope de frambuesa, siéntese y lea la primera parte de nuestro pequeño glosario médico.

…..

A de “angina

Como tantos otros nombres clínicos, éste también suena muy parecido en español y polaco. ¡Ojo! En polaco, esta palabra está en singular (“angina” y no *”anginy”).

B de “biegunka” o diarrea

Su nombre en polaco proviene de la palabra “biegać” o correr… y probablemente no necesitamos explicar el por qué.

C(h) de “choroba” o enfermedad

Aunque pueda parecer que las voces “choroba” y “joroba” tienen mucho en común (se pronuncian igual), en realidad provienen de dos fuentes diferentes. La palabra española “joroba” es un préstamo del idioma árabe, y la enfermedad polaca se deriva del idioma protoeslavo.

D de “doktor

El título “doktor” en polaco no tiene equivalente femenino. Para indicar que estamos hablando de una doctora, podemos agregar la palabra señora (“pani”). Decimos: (pan) doktor Kowalski y (pani) doktor Kowalska. Al acortar este título, no utilizamos el punto al final ni la mayúscula (dr Kowalski, dr Kowalska).

E de “erka“, el nombre coloquial de una ambulancia de reanimación

No todas las ambulancias que vemos atienden a un accidente grave. En Polonia, para distinguir los tipos de estos vehículos los marcan con una letra apropiada de acuerdo con su uso previsto, por ejemplo “T” para transporte, “P” para ayuda básica (“podstawowa”). La llamada “erka”, sin embargo, tiene la letra “S” en su costado. ¿Por qué? Esto está relacionado con el cambio de terminología después del año 2010, cuando “erka” dejó de ser “erka” y pasó a ser “eska”. El lenguaje coloquial, sin embargo, aún no ha seguido el ritmo de este cambio.

F de “farmacja“, ¿es decir…?

Sí, muy bien: un campo de estudio en las universidades médicas. El lugar donde compramos medicamentos en polaco se llama: “apteka”. La persona que trabaja en la farmacia es un “farmaceuta”. Algunos clientes (especialmente los mayores) se refieren al farmacéutico como: “pani magister” (a la mujer), “panie magistrze” (al hombre). “Magister” es un licenciado, pero en este caso es un título más tradicional que real.

G de “grypa

Es un préstamo francés en polaco y en español. El polaco se lo debe a los emigrantes que lo usaron en cartas enviadas desde París en el siglo XIX. Los franceses, por otro lado, probablemente tomaron prestado el nombre “grippe” del alemán y los alemanes, a su vez, de los rusos (en ruso хрип o “chrypa” significa, como también en polaco, ronquera). Es fascinante como una palabra eslava pudo extenderse, casi como el virus al que describe, por varios países europeos, y solo luego entrar en el diccionario polaco, al que siempre pertenecía.

…..

La próxima vez hablaremos de los efectos beneficiosos del sirope de frambuesa y de la leche con miel sobre el catarro (“katar”) y la tos (“kaszel”). Hasta entonces: ¡cuídese!

Trele-morele

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¿Alguna vez has leído nuestro blog y has pensado entre ti: “es imposible”, “no me lo creo” o “alguien aquí me está cambiando por un caballo” (“ktoś mnie tu robi w konia”)? Bueno. Somos conscientes de que las historias sobre el idioma polaco pueden parecer “fuera de este mundo” (“nie z tego świata”) y, aunque garantizamos su veracidad, también nos gustaría prepararte para una situación en la que “alguien te esté metiendo en la botella” (“ktoś cię robi w butelkę”).

¿Sabrías qué decirle a una persona que te esté contando milongas? Aquí hay unas cuantas frases útiles para tal ocasión.

Trele-morele

Cuando alguien nos cuenta hechos inventados, falsos, es decir, “trele-morele” (traducido literalmente: cantos de pájaros y albaricoques), podemos responder con desdén: “dylu-dylu na badylu”. Así, le haremos entender que escuchar su historia nos es tan agradable como escuchar un músico malo tocar un violín viejo y estropeado.

Transmitiremos un significado similar diciendo: “tere-fere kuku”. Esta frase aparece en varios juegos y rimas infantiles. Por tanto, como suele ocurrir en estos casos, no es posible traducirla literalmente.

Con “baju, baju, będziesz w raju” (habla, habla, estarás en el paraíso) le responderemos a todos aquellos que intenten convencernos de sus mentiras durante mucho tiempo. Significa lo mismo que: dilo mientras quieras, incluso puedes morir, no me vas a convencer.

Para enfatizar nuestra incredulidad, a menudo usamos gestos. Así que, por favor, no te sorprendas si un polaco, revelando el párpado inferior con un dedo , te pregunta: ¿hay un tranvía aquí? o ¿tengo un tanque aquí? (“jedzie mi tu tramwaj?”, “jedzie mi tu czołg?”). De hecho, lo que quiere decir es que no cree ni una sola palabra tuya.

Por útimo, a las falsas seguridades de que al cien por cien algo va a pasar, podemos responder: “aquí me crecerá un cactus” (“tu mi kaktus wyrośnie”) apuntando con un dedo al centro de una mano abierta y… ¡todo claro!

Nadie más nos intentará vender la moto.

Semana Europea de las Lenguas

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Con motivo de la Semana Europea de las Lenguas que se celebra actualmente en España, hemos decidido presentarles algunos datos interesantes sobre la lengua polaca.

¿Sabíais que…?

  • En el mundo entero hay alrededor de ¡60 millones de personas que hablan polaco! Por supuesto la mayoría (40 millones) vive en Polonia, pero hay varios países donde hay muchos hablantes de polaco como los Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Israel, Argentina, Brasil o Bielorrusia. Los encontraremos también en Suecia, Islandia, Rusia o Nueva Zelanda.
  • El conocimiento del idioma polaco os puede servir de ayuda en vuestro viaje a Islandia. Los polacos constituyen el grupo inmigrante más numeroso de este país nórdico… como también de Noruega, Holanda, Irlanda, Gran Bretaña, Alemania y Lituania.
  • ¡952.000 personas están aprendiendo polaco en la aplicación de aprendizaje de idiomas más popular del mundo, Duolingo!
  • Un polaco promedio conoce activamente (es decir, usa en sus conversaciones) no más de 10 mil palabras y pasivamente (entiende pero no usa) alrededor de 30 mil palabras.
  • La letra más común en los textos polacos es la vocal “a”. La letra “z” es la más común entre las consonantes.
  • Según una encuesta, las palabras más bonitas del idioma polaco son „miłość”, „źdźbło”, „filiżanka”, „kocham” y „mama”. ¿Sabéis qué significan?
  • Las palabras en polaco no están compuestas solo de consonantes (aunque Szczebrzeszyn, Szczecin o przepraszam puedan sugerir lo contario). En polaco encontramos nada menos que 8 vocales – incluso más que en español.
  • El polaco es la única lengua eslava que todavía conserva vocales nasales: “ą” y “ę”.
  • A los polacos les encanta usar diminutivos: un cafecito con una galletita, una cervecita con zumito de frambuesitas, un filetito de carne con patatitas y todo esto vale un buen dinerito… 😉
  • La primera frase completa en polaco: “Daj, ać ja pobruszę, a ty poczywaj” viene del Libro de Henryków de 1270 y es una cariñosa proposición de un marido a su mujer: “Yo terminaré tu trabajo y tú descansa”.
  • Las primeras palabras del poema épico nacional de Polonia “Pan Tadeusz” son: “¡Lituania! ¡Patria mía!”
  • Ludwik Zamenhof, el creador del famoso Esperanto, nació y se crió en Białystok y publicó su primer libro para Esperanto en Varsovia en 1887.
  • En 2020 los nombres más populares para los niños nacidos en Polonia este año fueron:
    – nombres femeninos: Julia, Zuzanna, Zofia
    – nombres masculinos: Antoni, Jakub, Jan

Deklinacja

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Una de las barreras a la que se enfrenta una persona de habla hispana (y no solo) que aprende polaco es la necesidad de afrontar la terrible pesadilla que es la declinación. En realidad no hay nada que temer. Veamos…

¿Qué es la declinación?

La declinación es una especie de modificación, o bien, la flexión de sustantivos, adjetivos, algunos pronombres y numerales por casos y números. El polaco no es de ninguna manera el único idioma en el que se produce este fenómeno. Sus elementos vestigiales se pueden encontrar incluso en el inglés actual. Quizás el idioma más famoso que empleaba la declinación fue el latín (6 casos). El alemán moderno tiene 4 casos. El polaco, al igual que la mayoría de las lenguas eslavas, tiene a su disposición 7 de estos casos: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, instrumental, locativo y vocativo. Y si alguna vez piensa en quejarse de este número, tenga en cuenta que el vasco tiene 12 casos, el finlandés 15 y el húngaro… 29. Entonces… siempre podría ser peor ;).

Veamos la función de los casos individuales, es decir, qué podemos expresar usándolos.

Nominativo (Mianownik)

El nominativo es el caso más común en polaco y su tarea principal es marcar el sujeto en la oración. Es la forma base de un sustantivo que se puede encontrar en el diccionario junto a su definición. (En lenguaje coloquial, el nominativo a veces aparece como vocativo. Se aplica a la situación de dirigirse a alguien por su nombre: “Magda!”, “Tomek!” en lugar de formas más elegantes: “Magdo!”, “Tomku!”).

Genitivo (Dopełniacz)

El genitivo es el caso más utilizado después del nominativo. Seamos honestos, es un maestro de la multitarea. Su función principal es posesiva, es decir, responde a las preguntas: ¿de quién es?, ¿a quién pertenece?. Pero al mismo tiempo:

– en frases existenciales negativas realiza la función del sujeto: “Nie ma Marka“, (Marek no está).

– es la negación del objeto directo: “Nie lubię czekolady” (No me gusta el chocolate).

– lo usamos cuando hablamos de cantidades: “kilogram ziemniaków” (un kilo de patatas).

– también se emplea después de algunos verbos como escuchar o tener miedo.

Dativo (Celownik)

Dativo, por el contrario, es el caso menos utilizado. Por lo general, significa un objeto indirecto: “Daj Markowi prezent.” (Dale un regalo a Marek). Y no se puede decir mucho más de él. Tal vez se conecte con algunas preposiciones, ¡pero ni siquiera con las más importantes!: “Idę ku miastu.” (Voy hacia la ciudad). Será mejor que vayamos directamente al…

Acusativo (Biernik)

El acusativo generalmente denota el objeto directo. Esta única función lo convierte en uno de los casos polacos más usados. La verdad que es raro encontrar una frase sin el acusativo. Se puede. Pero es difícil.

Instrumental (Narzędnik)

El instrumental se presenta en muchas combinaciones con preposiciones como: con, debajo, encima, detrás… Lo que no significa que no pueda aparecer también por sí solo. Entonces determina el modo: “iść zygzakiem” (ir zigzagueando), la herramienta: “pisać piórem” (escribir con un bolígrafo), el tiempo: “czytać wieczorem”  (leer por la noche), el transporte: “jechać samochodem” (ir en automóvil). También puede actuar como un predictor: “Jest pisarzem.” (Es un escritor).

Locativo (Miejscownik)

A diferencia de otros casos, el locativo nunca aparece solo, pero siempre acompañado por una preposición. Por lo general, indica la ubicación de un objeto o una persona.

Vocativo (Wołacz)

El vocativo no forma directamente parte de la frase. Se utiliza para dirigirse directamente a alguien. Como se mencionó anteriormente, cada vez con mayor frecuencia – especialmente en el discurso informal – su papel es asumido por el nominativo.

Viernes 13

Copia de Copia de blog

El viernes 13 es una fecha que los polacos miran con cierto temor. Como dice la canción “este día cualquier cosa puede pasar” y eso nunca es un buen augurio. Por eso nos parece una fecha excelente para recordar cómo se evita la mala suerte en Polonia.

¿Cómo engañar a la mala suerte?

En Polonia, tenemos supersticiones para todas las ocasiones. Hay algunas que sirven para evitar la pérdida de dinero. Es por eso que a los hombres no se les permite silbar en casa (porque soplarán el dinero fuera de la casa) y a las mujeres no se les permite poner los bolsos o los monederos en el suelo (porque el dinero huirá de ellos). Para no perder la inteligencia y no comprometer tu mente, nunca debes coser un botón en la camisa que llevas puesta (porque entonces puedes “coser” tu mente). Y para que alguna bruja no lance un hechizo maligno sobre tu hijo, conviene atar una cinta roja junto a su cochecito o cuna, para que llame su atención. Para no discutir con tu amigo, no debes darle la mano a través del umbral de la casa, y si deseas un matrimonio armonioso, tienes que casarte en el mes que tiene una “r”. Y en polaco son solo seis: marzec (marzo), czerwiec (junio), sierpień (agosto), wrzesień (septiembre), październik (octubre), grudzień (diciembre).

Existe por otra parte un gran número de reglas generales que dictan cómo pasar tu día a día evitando la mala suerte. Primero, levántate siempre de la cama con el pie derecho. Si está lloviendo fuera de la ventana (lo que significa que alguien había matado a una araña…), al recoger un paraguas, recuerda no abrirlo dentro de la casa. Cuando un gato negro se interponga en tu camino, mejor cambia la solita ruta por otra. Cuando tus compañeros de trabajo te deseen éxito durante una presentación importante, no les des las gracias o puede que te la gafen. Y si tu jefe se da cuenta de que un proyecto en el que estás trabajando va bien, toque madera sin barnizar. Si te has olvidado algo al salir del trabajo, ¡se siente!, ni siquiera pienses en regresar. Interrumpir tu viaje es lo peor que puedes hacer. Y por fin, en tu casa, nunca pongas tus zapatos sobre la mesa.

Independientemente de que alguien en el mundo moderno crea realmente en el poder del trébol de cuatro hojas o en la sal esparcida, las supersticiones continúan penetrando en nuestra lengua. Y así todavía podemos escuchar muchas declaraciones propias de la forma mágica de pensar, por ejemplo:

– “wstał lewą nogą” (se ha levantado con el pie izquierdo), de alguien brusco y de mal humor;

– “nie dziękuję” (no digo gracias) en respuesta al deseo de éxito;

– “tfu, tfu, tfu” (como un escupitajo) cuando no queremos que suceda algo que acabamos de decir;

– “obziorał mi” o “obżałował mi” cuando sospechamos que alguien nos deseó mala suerte por envidia (p.ej. Tengo que llevar mi nuevo coche al taller. Alguien me lo “obziorał”).

Los seños diacríticos

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Recientemente, en los medios de comunicación polacos, ha surgido un movimiento para salvaguardar los signos diacríticos polacos. En una serie de eventos relacionados con la atención a la correcta ortografía, varios expertos intentan convencer a los polacos y a los extranjeros de que el idioma polaco, es muy gracioso, de hecho, algunas letras “mueven sus rabitos”*.

En la entrada de hoy vamos a acercarnos al fantástico mundo de los signos diacríticos polacos con una breve recopilación de curiosidades.

¿Sabías que…?      

  • hay nueve letras en el alfabeto polaco compuestas por signos diacríticos: ą, ć, ę, ł, ń, ó, ś, ź, ż.
  • la “ą” y la “ę” sirven para representar las vocales nasales. (A propósito: el polaco y el casubio son los dos últimos idiomas eslavos que las preservan).
  • las letras “ą” y “ę” las encontraremos en otros alfabetos, p.ej. el lituano o en una lengua indígena americana – navajo.
  • la palabra polaca más larga compuesta solo de signos diacríticos es “żółć” (color amarillo o bilis).
  • la frase más corta en la que encontramos todos estos signos amistosos es „zażółć gęślą jaźń”. Se usa a menudo en la composición tipográfica para verificar si una fuente determinada contiene letras diacríticas en polaco. Aunque gramáticamente correcta, la frase no tiene mucho sentido.
  • en el ranking del 2010 de las palabras polacas más bellas, la ganadora, según los internautas, fue la palabra “źdźbło” (brizna).
  • Konstantynopolitańczykowianeczka” significa: pequeña habitante de Constantinopla. Aunque esta gigante de 32 letras es, teóricamente, la palabra más larga en polaco, su estructura parece un poco cuestionable. De hecho, tiene un solo uso: ser la respuesta a la pregunta ¿cuál es la palabra más larga en polaco? Sin embargo, no hay dudas sobre la palabra “pięćdziesięciogroszówka” (cincuenta centavos). Es una palabra polaca en toda regla. Hasta ahora, no se ha registrado ninguna más larga. Consta de 23 letras
  • Pchnąć w tę łódź jeża lub ośm skrzyń fig.

          Pójdźże, kiń tę chmurność w głąb flaszy!

          Filmuj rzeź żądań, pość, gnęb chłystków!

         O, mógłże sęp chlań wyjść furtką bździn.

Estas extrañas estructuras son pangramas polacos, es decir, frases cortas que contienen todas las letras del nuestro alfabeto.

  • y para terminar, ¡atención aficionados del Scrabble! La “J”, que en la versión española del juego vale 8 puntos, en la variante polaca te sumará solo 3 puntos. Lo que es aún más interesante: la “Z” vale 10 puntazos en la versión española, en la polaca – ¡solo uno! Pero son las fichas con signos diacríticos los que merecen toda nuestra atención: la “Ź” (9 puntos) y la “Ń” (7 puntos).

¿Necesitas más razones para familiarizarte con los rabitos, las tildes y los puntitos? Ya me parecía a mí 😉

 

*Język polski jest przyjazny… merda ogonkami – es un eslogan de la Fundación Loesje Polska (http://www.loesje.pl/)

Las cuatro estaciones – primavera

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¿Están Ustedes deseando que llegue la primavera? ¡Nosotros sí! Hoy hablaremos sobre cómo espantar con éxito al invierno y dar la bienvenida a la más bonita de las estaciones: wiosna.

Wiosna

es una palabra que encontramos de forma similar en toda la región eslava. Su forma inicial se veía así: *vesna//*vesъna. En el siglo IX, cuando la forma de pronunciar algunos sonidos comenzó a cambiar, “vesna” se convirtió en “wiosna”. Su origen se puede explicar por sus conexiones con las partículas: ‘was’, es decir, brillar, o con ‘wes’, que forma parte de palabras como “weselić się” (ser feliz) o “wesele” (boda).

Los nombres de los meses de primavera son: “marzec”, “kwiecień” y “maj”. Dos de ellos son de origen latino: “marzec” del dios Marte y “maj” de la diosa Maia. “Kwiecień”, en cambio, debe su nombre a los campos florecientes (“kwiecie”, flores).

En el período precristiano, los eslavos celebraban la llegada de la primavera con estilo. Comenzaban por echar simbólicamente el invierno. La ceremonia tenía lugar alrededor del equinoccio de primavera e implicaba, cómo no, ahogar o quemar una marioneta de paja llamada Marzanna. La tradición exigía que una procesión formada por niños y Marzanna decorada con tela blanca, cintas y collares de coral, recorriera todas las casas del pueblo. Por la noche se le prendía fuego y se la arrojaba al agua, todo acompañado por el canto, el crujir de los látigos, el traqueteo de los cascabeles y el sonido de todo tipo de instrumentos.

Alejado el invierno, el resto de tratamientos mágicos se referían a dar la bienvenida a la primavera. Se ventilaban y limpiaban las casas y el corral. Cada rincón de la granja fue incensado con hierbas aromáticas. Se encendían fuegos en las colinas. Se horneaban pasteles especiales. Pero la tradición más importante era, sin duda alguna, pintar huevos (“pisanki”) – la costumbre que garantizaba la fertilidad y la prosperidad durante todo el nuevo año de cultivo.

Los preparativos terminaban con fiestas ceremoniales en los cerros sagrados, durante las cuales se organizaban juegos, cantos y bailes.

Varias de estas costumbres precristianas han sobrevivido hasta nuestros días.

Pero más sobre eso, la próxima vez.

Witam!

Después de un descanso de casi dos meses, nos gustaría darle la bienvenida nuevamente a nuestro blog dedicado al idioma polaco. Pero ¿cómo hacerlo para no meter la pata? ¿Es posible que el idioma polaco sea un verdadero campo de minas desde el primer saludo? No se preocupe, aquí estamos nosotros para guiarlo de manera segura.


 Por cierto, le invitamos a leer el “Manual de conversación polaco-español”, centrándose hoy en el apartado “saludos”, que está en el mismo ámbito que la presente entrada del blog.
breve manual de conversación polaco español

 

La vertiginosa carrera de la palabra “witam”

El idioma polaco ofrece una amplia gama de saludos, desde un “cześć” informal, pasando por un “hejka” juvenil, un “serwus” juguetón (y un pelín pasado de moda), hasta un “dzień dobry” o un “dobry wieczór” más formales. En el pasado, no hace mucho tiempo, cada uno de estos saludos estaba reservado para un tipo específico de interacción. Usamos un saludo diferente para un hermano o un amigo, otro para un vecino o un compañero de trabajo, y otro para un profesor o un jefe. Con la progresiva democratización del discurso público, el desarrollo de los medios de comunicación y el acortamiento de la distancia en los contactos sociales, la lengua polaca se enfrentó a la necesidad de desarrollar una forma intermedia entre un “cześć” muy informal y un “dzień dobry” demasiado formal. La elección recayó en la palabra “witam” (bienvenido/a). Por su brevedad atrajo a los más jóvenes. El resto de los polacohablantes se sintieron más seguros sin la necesidad de decidir con precisión qué grado de intimidad les conecta con su interlocutor.

Controversia

Sin embargo, junto con la difusión de “witam”, especialmente en la televisión, la radio y la correspondencia electrónica, surgieron voces de oposición. El escritor Michał Rusinek anunció incluso que no respondería a los correos electrónicos que comenzaran con un “witam”. ¿De dónde viene tanto disgusto?
El antiguo “witam” no era una palabra tan neutral como ahora se la quiere presentar. Su uso era más bien específico: los anfitriones la usaban para dirigirse a sus invitados, dándoles la bienvenida a su casa. Por lo tanto, fieles a esta tradición, podemos saludar con un “witam” a alguien que se nos está acercando, pero no al revés.
Otro argumento en contra del uso indiscriminado de esta forma es el hecho de que el derecho para usarla estaba reservado a una persona de cargo o importancia superior. Es así como saludaba un profesor a un estudiante, una persona mayor a una más joven, un jefe a su subordinado.
Y lo que es más, el saludo en cuestión era la expresión de la alegría por el encuentro. Como tal, parece absolutamente inapropiado en algunas ocasiones como juicios o funerales.

“Witam” o no “witam”?

Esa es la cuestión. El profesor Mirosław Bańko, lingüista y experto en etiqueta y norma lingüística, resumió así todo el asunto:

(…) especialmente entre los jóvenes, este saludo es común y aparentemente cumple su función. Su popularidad se ha explicado de varias maneras, incluso por el deseo de refrescar el lenguaje, la búsqueda de la máxima expresión, además de la comodidad: “witam”, funciona en cualquier momento, no te compromete con la hora del día, ni con la edad ni el género del destinatario. Por supuesto se trata de una palabra comodín, pero si en algún contexto a la gente no les importa usar las palabras comodín, es un asunto suyo”.

Ya lo han escuchado: la decisión recae en el usuario, que es el mayor experto en temas lingüísticos, siempre y cuando tome sus decisiones conscientemente.

Nosotros volvemos a darle la bienvenida a nuestro blog, como a un viejo amigo:

Dzień dobry! Serwus! Cześć!